Al decir que pensábamos viajar a México durante tres meses, los comentarios que recibíamos eran tipo: ¿México?, ¿Es muy peligroso, no?, ¿Estáis seguros?, mira que os pueden secuestrar, ¿Lo haréis con un viaje organizado, No?…
Todo lo contrario, no estamos teniendo sensación de peligro durante el viaje a México. Seguimos las misma precauciones que en otros países. Y al llegar a la ciudad de Valladolid, México, nos relajamos aún más.
Nuestro primer contacto con los Cenotes es en Valladolid. Hemos tenido la posibilidad de visitarlos en Cancún y Tulum. Aunque, siempre que podemos evitamos los sitios masificados, muy turísticos y/o muy caros.
Pero, ¿Qué es un Cenote? Un cenote es…
Los cenotes son pozos de agua, algunos muy profundos, que son alimentados por la filtración de la lluvia y por las corrientes de los ríos del interior de la tierra. Se dice que los Mayas pensaban que eran la puerta al inframundo, al Xibalbá, y como lugar de culto y sagrado se han encontrado joyas, vasijas,…
Hay muchos cenotes, en algunos de ellos encontraras, restaurantes, tirolinas,… Hay Tours que te llevan a dos o tres en el mismo día. Pero nosotros decimos ir a uno por día, preferimos no correr y disfrutar. El primero lo hemos descubierto investigando en internet, leemos que está muy poco concurrido. Así que alquilamos las bicicletas y nos ponemos en marcha para recorrer los 10 km de ida. Y descubrimos las bicicletas sin frenos…
Tras acostumbrarnos a nuestro nuevo transporte….
Por fin llegamos, y nos dejan entrar sin problema, o ¿No?….
Lo que vemos supera nuestras expectativas, estamos solos en este paraíso…
No le digáis a nadie dónde está….
Dos días más tarde y siguiendo la recomendación del chico que nos alquila las bicicletas nos dirigimos a otro cenote que se encuentra dentro del pueblo de Tekom.
15 kilómetros más tarde llegamos a la entrada del Cenote.
Y empezamos a descender…
Y otra vez estamos solos en esta maravilla…
Este cenote siempre lo recordaremos cómo el lugar en el que conocimos a nuestra nueva amiga Mexícana Ana Vicky, pero eso es otra historia…