Después de preparar este viaje durante un año, tras 14 horas de viaje, por fin estamos en Japón, con muchas expectativas, muchos nervios, y mucho mucho sueño… Nos despertamos de madrugada por el Jet lag y empezamos a «alucinar».
Y no dejamos de sorprendernos durante todo el viaje, cada calle, cada templo, cada olor,… es diferente.
Pero lo mejor como siempre la gente, bueno realmente los niños…
Los animales…
Ah y por supuesto las bodas…
Volveremos pronto…