DESCUBRIENDO LA GRAN MURALLA CHINA

Nos levantamos muy temprano en nuestro «gran hotel» en Pekín, una habitación sin ventana en la que prácticamente no cabemos María Jesús y yo. No importa, estamos en China.

China es el primer destino de nuestro viaje de un año por Asia. Y hoy es un día muy especial, queremos hacer la visita de la Gran Muralla China por nuestra cuenta, una de las visitas estrella de nuestro viaje…

Vamos en busca del metro con mucho sueño…. Una de las ventajas de tener un alojamiento como el nuestro además del precio es que cada mañana pasamos por un auténtico Hutong.

Es uno de los pocos barrios tradicionales que quedan en Pekín sin ser turístico, estos barrios poco a poco están desapareciendo dando paso a otro tipo de viviendas menos interesantes para visitar.

Peking recorriendo Hutong

Tardamos unos 10 minutos en llegar a la parada de metro más cercana Tiantandongmen, muy cerca de una de las entradas del Templo del Cielo.

El metro de Pekín funciona muy bien durante toda nuestra estancia, solo te tienes que acostumbrar a pasar las mochilas por los detectores de metales cada vez que entras.

Metro Peking

No hay apenas turistas occidentales durante nuestro viaje en metro. Tardamos una media hora en hacer las 8 paradas de la linea 5 el trasbordo en Yonghegon Lama Temple dónde tomamos la linea 2 durante tres paradas y por fin llegamos a nuestra última parada Jishuitan.

Ahora viene quizás lo más difícil, la información en internet es algo confusa. Debemos buscar la estación de autobuses de Deshengmen, de dónde salen los autobuses directos a la Gran Muralla. En nuestro caso al tramo de la Gran Muralla de Badaling.

Al salir del metro vemos indicadores de los autobuses 919 y el 877, creemos que podemos tomar cualquiera de los dos pero es recomendable el 877 el otro tiene muchas paradas.

Señal autobús pekín
Señal autobús Pekín

En internet te avisan que es posible encontrar personas «uniformadas» y autobuses «falsos» que te llevan a comprar a tiendas muy caras. O «uniformados» que te dicen que tienes que cambiar de autobús.

No vemos nada extraño, como por ejemplo en Xian para visitar a los guerreros. Pero eso es otra historia…

Tampoco damos mucha opción. Veo desde lejos el número 877 en un autobús, y me olvido de todo,. Salgo corriendo por si le perdemos, con María Jesús detrás, pregunto en Inglés si va a la Gran Muralla no me entienden, lo llevo escrito en Mandarín, al verlo me dicen que entre. Tras pagar, nos damos cuenta de que solo quedan dos plazas y están separadas. María Jesús se sienta al lado de una mujer con su niño en brazos y yo detrás del todo junto a un par de chicos jóvenes.

autobús Pekín

Nos damos cuenta que somos los únicos extranjeros, viajamos con un grupo organizado, la guía empieza a hablar, y por supuesto no nos enteramos de nada.

El viaje dura alrededor de una hora. Intento comunicarme con los chicos de al lado, tras varios intentos en inglés, lo solucionamos con el traductor de Google. Me cuentan que trabajan en Pekín, uno es ingeniero y otro trabaja en la televisión. Están haciendo el Tour en su día de vacaciones. Durante el viaje intentan ayudarme a sacar la entrada por internet, pero es imposible…

En China descubrimos que tienen una aplicación similar al WhatsApp que se llama Wechat, con el que todas las personas, incluidas las muy mayores compran y venden. Para los extranjeros es muy complicado acceder a esta aplicación, tienes que tener entre otras cosas una cuenta en un banco chino. Creemos que por eso solo vimos a extranjeros utilizar monedas y billetes para comprar en China.

Me despido de mis «nuevos amigos», después nos volveríamos a encontrar en la Gran Muralla.

Amigos en Muralla China

El grupo se va por otro lado, ellos utilizan el teleférico, algo que «se me olvidó» contar a María Jesús….

Cruzamos una puerta por la que subimos pasando entre muchas tiendas en busca de las entradas.

Puerta Gran Muralla

Al llegar a la taquilla vemos que está cerrada, hay un hombre viendo la televisión con el que nos comunicamos por señas, y creemos que nos dice que tenemos que esperar.

Desde lejos mientras esperamos, observamos uno de los tramos de la muralla.

Vista muralla china a lo lejos

Tras esperar unos 10 minutos viene una chica sonriendo y nos vende las entradas.

Y empezamos a caminar, decidimos subir hacía el norte, a la derecha…, estamos prácticamente solos, increíble…

Nos encanta, es mucho mejor que en las fotos, mejor que en los videos, tenemos otra vez esa sensación de que vale la pena todo el esfuerzo que hemos hecho para llegar hasta aquí.

Subiendo Muralla China
Gran Muralla China
Gran Muralla China

Pronto entendemos porque estamos solos, el camino es muy muy empinado, en determinadas partes, las piedras son irregulares y se hace difícil subir, aunque lo que realmente es complicado es bajar.

Subida muy dura de la Gran Muralla China

Algunas personas incluso bajan de espaldas.

Disfrutamos mucho del momento, de las vistas, de subir, de parar, del sol, de sudar, de hacer fotos y videos…, y por fin llegamos a nuestro objetivo, uno de los puntos más altos…

Y vale mucho la pena

Disfrutando la muralla China
Vistas desde arriba de la Gran Muralla
Gran Muralla China

Y finalmente nos encontramos entre la…

Multitud…

Multitud muralla china

Tenemos la posibilidad de seguir más allá pero es suficiente, bajamos un poco para poder estar solos, descansamos , comemos y disfrutamos de lo que estamos viviendo.

Tras pasar un par de horas decidimos volver a Pekín, bajamos andando con mucho cuidado, en algunas partes tenemos que descender de espaldas.

Bajando de espaldas Gran Muralla

En la vuelta a Pekín hacemos el recorrido en sentido contrario autobús y metro. Antes de volver al hotel decidimos pasar por la calle de la comida rara de Pekín: insectos, escorpiones, etc. Pero eso es una historia para otro día…

Viaje realizado el Jueves 10 de octubre de 2019.

Existen varios tramos de las murallas que se pueden visitar, la nuestra si buscas por internet te dicen que el tramo de Badaling es el más turística y por lo tanto el menos interesante.

Gran Muralla derruida.

No hemos visitados los otros tramos, pero este recorrido nos permitía hacer el trayecto en transporte público desde Pekín en un día, sin la necesidad de utilizar un Tour. Para María Jesús y para mí ha sido una experiencia increíble, que siempre la recordaremos.